Esta fotografía representa la realización de un experimento que se ha llevado a cabo en los laboratorios del IES Guadiana. Los materiales empleados han sido unos centilitros de alcohol de 96º, dos fragmentos de papel de filtro y varias hojas de árbol con distintas coloraciones, destacando entre ellas los colores verde y marrón claro (también se han usado un cuenco y un mazo para machacar las hojas). El experimento consistió en los siguiente: en primer lugar, se machacan las hojas con el mazo para partirlas en fragmentos de un tamaño ínfimo. En segundo lugar, se mezcla el alcohol con los fragmentos de las hojas y se vuelven a machacar hasta que quede una mezcla homogénea en la que el alcohol haya tomado la coloración de las hojas. Tras eso, el líquido obtenido se vierte sobre un cuenco (se han utilizado hojas de varios colores, por tanto se han realizado varias mezclas para que el alcohol tome varios colores y se han usado varios cuencos). Finalmente, introducimos el papel de filtro en la mezcla. Si esperamos algo de tiempo, podremos ver cómo el líquido obtenido impregna el papel de filtro, quedando dicho filtro teñido de la gama de colores propia del color de la hoja usada, y quedando algunos restos sólidos en el fondo del cuenco.
El principal aporte de este proceso (cromatografía) a la ciencia consiste en que, debido a que se basa en la diferente velocidad a la que se extiende cada sustancia de una mezcla sobre una determinada superficie, nos permite separar los diferentes componentes de una mezcla homogénea cualquiera.
